SEÑOR ayúdame a decir la verdad delante de los fuertes y a no decir mentiras, para ganarme el aplauso de los débiles.
Si me das fortuna, no me quites la razón.
Si me das éxito, no me quites humildad.
Si me das humildad, no me quites dignidad.
Ayúdame siempre a ver el otro lado de la medalla.
No me dejes inculpar de traición a los demás por no pensar como yo.
Enséñame a querer a la gente como a TI mismo y a no juzgarme como a los demás.
No me dejes caer en el orgullo, si triunfo, ni en desesperación, si fracaso.
Más bien recuérdame que el fracaso es la experiencia que precede al triunfo.
Enséñame que perdonar es lo más grande del fuerte y que la venganza es la señal primitiva del débil.
Si me quitas la fortuna, déjame la esperanza.
Si me quitas el éxito, déjame fuerza para triunfar del fracaso.
Si yo faltara a la gente, dame valor para disculparme y si la gente faltar conmigo, dame valor para perdonar.
SEÑOR, si yo me olvido de TÍ, no te olvides nunca de mí.
Que en este nuevo aniversario del niño Jesús traiga PAZ Y PROSPERIDAD PARA TODOS!!!